Algunos clientes piden a gritos una solución rápida. La demanda de espacio nunca ha sido tan alta, ya que Covid-19 está impulsando las limitaciones de espacio.
Martin McVicar
Las llamadas en busca de presupuestos y soluciones se han duplicado en las últimas cuatro semanas, según Martin McVicar, director general de Combilift, con sede en Irlanda, que fabrica carretillas elevadoras para pasillos estrechos, especiales y pesadas.
"Algunos clientes piden a gritos una solución rápida", declaró McVicar en una llamada con los medios. "La demanda de espacio nunca ha sido tan alta, ya que Covid-19 está impulsando las restricciones de espacio".
Los fabricantes buscan formas de aumentar su espacio de producción para cumplir las normas de distanciamiento social a medida que las economías de todo el mundo empiezan a reabrirse tras los paros forzados por la pandemia. McVicar afirma que los fabricantes con instalaciones de producción típicas buscan formas de reducir el espacio destinado al almacenamiento tanto previo como posterior a la producción, y aquellos que podrían haber estado considerando una solución de pasillo estrecho de repente ven que podría ser la respuesta para mantener los niveles de producción.


La propia Combilift se está adaptando a la nueva normalidad, con dos turnos ahora en su planta de fabricación y sede central de Monaghan (Irlanda). Después de tres semanas cerrada, la empresa dio la bienvenida a sus 600 trabajadores con picaportes de cobre, desinfectante de manos, cámaras térmicas y un cambio del acceso mediante huella dactilar a lectores de tarjetas de proximidad. Las mascarillas son obligatorias en la planta de producción.
McVicar señaló que el nuevo proceso de entrada es en realidad más eficaz que antes: al prescindir de la huella dactilar se ahorra tiempo, mientras que el escáner térmico obtiene una lectura de la temperatura al paso de los empleados y les envía a ellos y a RRHH una alerta si tienen fiebre.
Mientras que la planta de producción principal -de 11 acres- es lo suficientemente grande como para facilitar el distanciamiento social, la cafetería no lo era. Por ello, se ha cerrado la gran cafetería principal y se han abierto ocho más pequeñas para atender a los empleados de zonas específicas.
Pero quizá se haya producido un cambio mayor en las operaciones debido a la pandemia que impide viajar para ver a posibles clientes. Si antes el equipo de ventas se desplazaba para ver una instalación y ayudar al cliente a determinar sus necesidades, ahora Combilift ha adoptado herramientas de comunicación social para facilitar las llamadas de ventas.